¿Protegemos Nuestra Privacidad?
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¿Protegemos Nuestra Privacidad?

La Privacidad no siempre ha estado considerada de igual manera en el transcurso de la historia.

Hemos pasado de sociedades en las que todo era conocido por el grupo, a sociedades donde el individuo adquiría mayores parcelas de Privacidad.

Con el desarrollo de las Nuevas Tecnologías, el uso extendido de Internet y la creación sin cesar de innumerables aplicaciones, el concepto del Privacidad ha retrocedido. Hasta el punto en que nos hemos ido concienciando de su importancia y del cambio del modelo que la Privacidad ha ido adquiriendo con el desarrollo de las Nuevas Tecnologías y su uso.

A pesar de una mayor concienciación y la creación de normativas, seguimos muy lejos de dar una respuesta afirmativa absoluta a la pregunta planteada.

 

¿Es un derecho la Privacidad?

Sí, ha llegado a consolidarse como un derecho, es más, como un Derecho fundamental.

Un Derecho fundamental en gran parte de las sociedades democráticas, a pesar de ser entendida de maneras diferentes. Mostrando principales diferencias en Europa con respecto a EEUU. Así como respecto a otros países y, en los denominados territorios offshore o paraísos digitales.

 

¿Es un derecho absoluto?

A pesar de ser un derecho fundamental, no es absoluto. Lo que significa que requiere ser ponderado en cada caso.

 

¿De qué manera se tutela?

Partiendo de la máxima protección legal, el desarrollo de las Nuevas Tecnologías, el crecimiento del uso de Internet y la aparición de numerosas aplicaciones que van ocupando un papel más predominante en nuestras vidas, ha requerido y seguirá requiriendo la necesidad de crear normativa que garantice el respeto al derecho fundamental en cualesquiera de las nuevas formas de agresión que puedan presentarse.

Pensar lo contrario, en mi opinión, es estar ciego ante el avance de lo que conocemos así como ante la irrupción de lo que desconocemos y está por llegar.

 

¿Qué soluciones serían las más deseables?

Estamos ante un nuevo escenario mundial y económico, resultado del gran cambio que ha supuesto el proceso de la Globalización junto al exponencial desarrollo de Internet, su mayor uso – en parte por la irrupción en el mercado de smartphones– y el diseño incesable de nuevas apps.

Este nuevo escenario nos obliga a cambiar el modelo de la Privacidad y los derechos que con ella se relacionan.

Sería deseable comprender el concepto de Privacidad bajo el mismo significado. Aún habiéndose acercado las posiciones entre Europa y EEUU siguen existiendo diferencias, pese a qué algún experto lo ponga en duda.

Resultado de esta comprensión conjunta sería converger hacia un armonización de las normativas internacionales, en la que participasen el mayor número de países. Situación que, hoy día, parece una utopía lejana de conseguir.

La existencia de paraísos de Privacidad son la evidencia de una comprensión y protección muy diversa y desigual.

 

¿Qué solución puede ofrecer el Derecho?

Necesitamos, como defendía en el proyecto final de grado, un Derecho preparado para solucionar de manera uniforme los conflictos que puedan surgir entre personas y/o empresas. Incluso si se encuentran en diferentes países pero que, aprovechando las ventajas de Internet y las oportunidades de la globalización de la economía, interactúan y se relacionan.

El Derecho siempre va por detrás de la Sociedad, siendo más lento aún respecto a las prácticas que permite el uso de las Nuevas Tecnologías. Motivo por el que se han de hallar fórmulas que aceleren al Derecho ante el nuevo modelo de sociedad.

 

¿El derecho a la Privacidad está relacionado con el derecho a la protección de datos?

Sí, el derecho a la protección de datos es otro derecho fundamental muy relacionado con el derecho a la Privacidad.

La Privacidad ha cambiado. Actualmente se comparte información, conjuntos de datos con significado, se interactúa, se dejan nuestros recuerdos gráficos, comentarios, likes, preferencias y críticas. Todo ello en lugares que desconocemos.

Sin evaluar que se hallarán en servidores muy dotados para hospedar y procesar gran volumen de datos de los que desconocemos sus responsables, la ubicación y las medidas de seguridad nos ofrecen.

Decidimos compartir nuestra información voluntariamente. Nos exponemos a la audiencia de la red y a los algoritmos que procesan los datos (Big Data –concepto del que hablaré en posteriores posts). Sin ser nuestra pretensión acaban ofreciéndonos servicios y productos que se ajustan a nuestros intereses.

Pueden llegar a conocernos más de lo que nosotros mismos sabemos de nosotros, aunque pueda sorprendernos.

Tampoco nos preocupamos mucho sobre la Privacidad que se nos ofrece cuando alojamos información en lo que denominamos nube (Cloud Computing).

Es imprescindible que podamos decidir qué deseamos compartir y disponer del control de cuando deseamos suprimir nuestra información.

La vida transcurre y nuestras ideas son susceptibles de transformarse. El pasado que hemos dejado grabado ya no se corresponde con quienes somos en el presente. Por ello deberíamos poder decidir cuando borrarlo. La Privacidad también exige un mayor control individual de la información personal.

La Privacidad conlleva una mayor transparencia por parte de los que reciben nuestros datos. Debemos conocer qué se hace con ellos. Deben simplificar el proceso de aceptar condiciones inmersas en interminables contratos muy difíciles de ser leídos y mucho más de ser comprendidos cuando en ellos se emplea terminología y conceptos que desconocemos.

Debemos añadir un último ingrediente que es nuestra responsabilidad como usuarios. El uso de Internet y de las nuevas aplicaciones nos ha aportado, innumerables beneficios, pero también muchos riesgos, algunos muy peligrosos al desconocer quien está al otro lado.

Es Prioritaria la protección de la Privacidad. Usuarios, organizaciones y empresas hemos de priorizar la Privacidad.

Puede suponernos un incremento del coste, pero hemos de perseguir ser lo suficientemente precavidos en defensa de la Privacidad y cumplir con los estándares que se vayan normalizando.

Las empresas que implementen mejores estrategias en materia de Privacidad, se convertirán en las más competitivas. Las que sean más transparentes con el usuario y cumplan mejor con las normativas legales, independientemente del factor coercitivo.

 

¿En qué organización o empresa depositaréis mayor confianza?

… Continuará …

Este tema es mucho más amplio de lo que aquí he expuesto. Por este motivo volveré a abordar la necesidad y defensa del derecho de la Privacidad. Contaré además otros derechos con ella relacionados.

Mientras, recordemos que debemos proteger la Privacidad como uno de nuestros derechos fundamentales.

¡ El precio que pagamos en cada aplicación gratuita, incluso puede que en las de pago, es nuestra Privacidad !

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Ingeniero Superior de Telecomunicaciones (UPC) y Graduado en Derecho (UOC)

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